El asesino aguardaba junto a un puesto de fideos el martes por la tarde en una calle de Bangkok llena de mochileros extranjeros. Cuando el autobús proveniente de la frontera con Camboya se detuvo, se acercó a él, como se ve en las imágenes de video publicadas por la policía tailandesa. Según testigos, se escucharon tres disparos, similares a petardos. Luego, el asesino miró hacia el puesto de fideos donde había estacionado su motocicleta y abandonó la escena del crimen.
La víctima era Lim Kimya, de 73 años, un ex legislador del Partido de Salvación Nacional de Camboya que fue oprimido por la dinastía Hun, que gobernó el país del sudeste asiático durante cuatro décadas.
La policía tailandesa aún está investigando el crimen y ha emitido una orden de arresto contra el sospechoso. Sin embargo, los miembros de la oposición política en Camboya dicen que han sufrido docenas de arrestos, encarcelamientos y asesinatos por atreverse a desafiar a la familia Hun.
El asesinato de Lim Kimya, según dicen, refleja la violencia política que ha convertido a Camboya en un país donde los pensadores independientes temen por sus vidas y los ambientalistas reconocidos internacionalmente huyen al exilio.
Um Sam An, un ex parlamentario del CNRP exiliado político en Estados Unidos, calificó la muerte de Lim Kimya como un «asesinato político».
«Los dictadores de todo el mundo están recurriendo cada vez más a la represión transnacional», dijo Sam Rainsy, ex presidente del partido y blanco de repetidos intentos de asesinato.
Desde que asumió el poder hace dos años de manos de su padre, Hun Sen, el Primer Ministro de Camboya, Hun Manet, graduado de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, ha mostrado poca evidencia de que la familia esté perdiendo poder. Las detenciones de disidentes han continuado. El mismo día en que mataron a Lim Kimya, Hun Sen presionó para que se aprobara una ley que considerara la disidencia política como terrorismo.
Lim Kimya, con doble ciudadanía francesa y camboyana, viajaba por tierra desde Camboya a Tailandia con su esposa francesa. Mientras los paramédicos tailandeses intentaban sin éxito reanimarlo, ella se sentó a su lado con la sangre salpicada en su rostro.
El miércoles, el Tribunal Penal tailandés emitió una orden de arresto contra Ekaluck Paenoi, de 41 años, el motociclista que, según se dice, fue responsable del tiroteo fatal.
Pen Bona, portavoz del gobierno camboyano, dijo que dado que el asesinato tuvo lugar en Tailandia, las preguntas de los periodistas deberían dirigirse a las autoridades tailandesas.
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