Una vez que las armas se callaron, los palestinos celebraron en las calles de Gaza. Mientras tanto, los israelíes entraron en la «Plaza de los Rehenes» de Tel Aviv para esperar su regreso.
Los palestinos expresaron alegría y alivio por el fin del conflicto armado. En Gaza, la gente salió a las calles para celebrar y mostrar su solidaridad.
Por otro lado, en Tel Aviv, los israelíes aguardaban ansiosos la llegada de los rehenes liberados. La tensión se podía sentir en el ambiente mientras esperaban noticias sobre su regreso.
A pesar de las diferencias y los conflictos pasados, tanto palestinos como israelíes compartían un sentimiento de alivio y esperanza en ese momento. Ambas comunidades ansiaban la paz y la reconciliación en la región.
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