The First Section of the Provincial Court has sentenced a man to 6 years in prison for sexually abusing his stepsister continuously since she was 8 years old.
According to the sentence, which can be appealed to the Superior Court of Justice of Navarra, the accused, a 27-year-old man from Ecuador, is prohibited from communicating or approaching the minor within 300 meters for 10 years and must also comply with a supervised release measure, to be executed after the custodial sentence, for another 10 years. As part of civil liability, he must pay her 30,000 euros for moral damages.
The accused, who arrived in Spain in 2016, began living with his mother, her husband, and their two daughters in common. This cohabitation, which took place in various homes, ended at an unspecified date in 2022 when the accused moved out to live with his girlfriend.
Taking advantage of being in charge of his 8-year-old stepsister, as established in the judicial resolution, the accused asked the minor to engage in sexual acts in exchange for letting her use his phone to play video games. These acts continued until the accused moved out.
As a result of the abuse, the victim suffers from psychopathological and depressive symptoms, as well as intense feelings of guilt. Since January 2024, she has been receiving psychological support from the Victim Assistance Section of the Navarra Justice Social Service.
During the trial, held on April 15, the prosecution requested a 15-year prison sentence for a continuous crime of sexual assault on a minor under 16, while the private prosecution asked for 10 years. The defense, on the other hand, requested acquittal.
In the sentence, the First Section of the Court qualifies the events as constituting a continuous crime of sexual abuse of a minor under 16 years old. La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha dictado una sentencia condenando a un hombre a 6 años de prisión por abusar sexualmente de forma continuada de su hermanastra desde que esta tenía 8 años. La sentencia, que puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, impone al acusado la prohibición de comunicarse o acercarse a la menor a menos de 300 metros durante 10 años, además de cumplir una medida de libertad vigilada por otros 10 años después de cumplir la pena de prisión. También se le ordena indemnizar a la víctima con 30.000 euros por el daño moral causado.
El acusado, de 27 años y originario de Ecuador, llegó a España en 2016 y comenzó a vivir con su madre, el esposo de esta y las dos hijas en común del matrimonio. Durante la convivencia en varios domicilios, el acusado se quedaba a cargo de su hermanastra de 8 años, aprovechando la situación para solicitarle actos de contenido sexual a cambio de permitirle jugar a videojuegos en su teléfono móvil. Estos abusos continuaron hasta que el acusado se independizó en 2022.
Como consecuencia de los abusos, la víctima sufre síntomas psicopatológicos y depresivos, así como intensos sentimientos de culpa, por lo que desde enero de 2024 recibe apoyo psicológico. En el juicio, la fiscalía pidió una pena de 15 años de prisión por agresión sexual a menor de 16 años, mientras que la acusación particular solicitó 10 años y la defensa pidió la absolución.
La sentencia califica los hechos como un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años, basándose en la declaración de la víctima como prueba principal. Según los magistrados, la menor relató los hechos de manera clara y sin fisuras, mostrando dificultad y vergüenza al recordar los hechos pasados. La Audiencia destaca que la declaración de la víctima no presenta signos de invención o exageración, y está respaldada por pruebas objetivas y periciales.
En términos de calificación jurídica, la Audiencia descarta el delito de agresión sexual al no haber pruebas de penetración bucal, pero considera probado el delito continuado de abuso sexual, que conlleva una pena de 2 a 6 años de prisión. Dada la extensión temporal de los abusos y la gravedad de los mismos, los magistrados imponen al acusado una pena de 6 años de prisión. The Court, taking into account «the temporal extension of the proven facts, the beginning of the same in the childhood of [the minor], who was only 8 years old, and the countless attacks against her sexual integrity carried out», deems a 6-year sentence «appropriate».
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