La Comisión de Ayuda para Refugiados Españoles (CEAR) y ACCEM han rechazado las medidas anti-inmigrantes del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, considerando que asocia el «crimen» con los migrantes. El primero optó por la movilización social, y el segundo advirtió sobre el «riesgo» que suponen para los derechos fundamentales.
En este sentido, el Director General de Cear, Mónica López, indicó en declaraciones a Europa Press que «ahora, más que nunca, la movilización social es necesaria para los migrantes y los derechos humanos en general».
También advirtió que en Europa «la ley extrema tiene más peso e importancia en la Unión Europea» y que, por lo tanto, «intentará» importar este tipo de políticas. «Allí creo que la sociedad civil y las personas que defienden los derechos humanos y los derechos de los migrantes y refugiados estarán donde debemos estar», dijo.
La Casa Blanca ordenó suspender préstamos, subsidios federales y otros programas de asistencia financiera y, entre los afectados, se encuentran las ONG que ofrecen servicios de migración.
En esta misma línea, López advirtió que el «problema» de esta decisión es que estas organizaciones, así como la iglesia, la ciudadanía y el apoyo de las comunidades «son más necesarias que nunca». «Y, sinceramente, creo que será difícil seguir adelante. Supongo que las ONG en los Estados Unidos tendrán que ir más allá sin fondos, pero estoy seguro de que podrán movilizarse de todos modos», dijo.
Esta semana, Trump también solicitó a los Secretarios de Defensa y Seguridad Nacional que tomen «todas las medidas necesarias» para usar la base militar en Guantánamo como un espacio para retener migrantes irregulares mientras organizan sus vuelos de repatriación.
Específicamente, su objetivo es usar este espacio para retener «delincuentes de alta prioridad» que son «ilegales» en el país. El magnate se ha asegurado en una declaración frente a la prensa de que Guantánamo tiene «30,000» camas para «los peores delincuentes extranjeros ilegales que amenazan a las personas en los Estados Unidos».
El Director General de Cear ha etiquetado esta medida de «aberración» en los derechos humanos y el derecho internacional. «Creo que, como sociedad, no podemos permitir que este tipo de políticas inhumanas e ilegales sean normales. Y finalmente, los ciudadanos asumen que es normal, legal e incluso legítimo», dijo.
En cuanto a esta medida concreta de usar Guantánamo, el señaló que tiene un «elemento simbólico muy importante», ya que fue una prisión militar en la que se admitieron terroristas. En este sentido, dijo que es igual a este último con personas que tienen derecho a migrar.