La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 100 millones de personas en todo el mundo vapean con cigarrillos electrónicos, incluidos al menos 86 millones de adultos y unos 15 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años. Además, alerta de que en los países con datos disponibles, los adolescentes tienen, en promedio, nueve veces más probabilidades de vapear que los adultos.
Según el ‘Informe mundial de la OMS sobre las tendencias de la prevalencia del consumo de tabaco 2000-2024 y proyecciones 2025-2030’, basado en 2.034 encuestas nacionales, alrededor de 40 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años consumen tabaco actualmente, lo que representa uno de cada diez niños a nivel mundial. Asimismo, 15 millones de estos jóvenes ya vapean.
La industria del tabaco y la nicotina se dirige deliberadamente a la próxima generación con productos nuevos y no regulados, lo que ha llevado a una nueva ola de adicción a la nicotina, especialmente entre los jóvenes. Para abordar este problema, la OMS recomienda que todos los países regulen los cigarrillos electrónicos y modifiquen sus regulaciones para abarcar todos los nuevos productos o regularlos de otras maneras posibles.
A pesar de que el número de consumidores de tabaco ha disminuido de 1.380 millones en el año 2000 a mil millones en 2024, el tabaco sigue afectando a uno de cada cinco adultos en todo el mundo, provocando millones de muertes evitables cada año. La OMS insta a los gobiernos a intensificar el control del tabaco, aplicando y haciendo cumplir plenamente las medidas ‘MPOWER’ y el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.
En cuanto a la prevalencia del consumo de tabaco entre hombres y mujeres, se observa que las mujeres han liderado el proceso de abandono del tabaco, alcanzando la meta mundial de reducción para 2025 cinco años antes. Sin embargo, aún queda camino por recorrer, especialmente entre los hombres, cuya prevalencia de consumo de tabaco sigue siendo elevada.
Europa es la región con mayor prevalencia de consumo de tabaco a nivel mundial, con un 24,1% de adultos consumidores en 2024. La OMS destaca la importancia de implementar políticas de control del tabaco efectivas, como aumentar los impuestos, prohibir la publicidad y ampliar los servicios de ayuda para dejar de fumar. Es fundamental que los gobiernos actúen con firmeza para combatir esta problemática y proteger la salud de la población.
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