Save The Children ha alertado de la difícil situación que atraviesan más de 76.000 menores en Tailandia, quienes no pueden asistir a la escuela debido a las intensas lluvias que han azotado la región. Esta crisis también se extiende a Indonesia, donde al menos 1.000 escuelas han sido dañadas y cerradas en las regiones de Aceh y Sumatra.
Las fuertes lluvias han desencadenado inundaciones y deslizamientos de tierra, afectando a cerca de cinco millones de personas en ambos países y cobrando la vida de al menos 670 individuos. Según datos gubernamentales recientes, 3,6 millones de personas han sido afectadas por las inundaciones en Tailandia y 1,5 millones en Indonesia.
En Tailandia, la situación es especialmente grave en el sur del país, donde las inundaciones «sin precedentes» han impedido a miles de niños asistir a la escuela. La ONG ha tenido que cerrar numerosos centros educativos que ahora funcionan como refugios temporales para aquellos que han debido abandonar sus hogares.
Ante esta crisis, Save the Children está estableciendo espacios seguros en los centros de evacuación en Tailandia, donde los niños pueden jugar y aprender. Además, están proporcionando ayuda esencial a las familias afectadas, incluyendo kits de higiene para bebés, niños y niñas.
El director ejecutivo de Save the Children en Tailandia, Guillaume Rachou, ha destacado que las inundaciones impactan de manera desproporcionada en los niños, quienes han perdido de repente su escuela, espacios seguros para jugar y servicios básicos como agua potable y atención médica. Es fundamental, según Rachou, limpiar, reparar y reabrir las aulas para que los niños puedan regresar a clases de forma segura.
En Indonesia, los equipos de Save the Children están trabajando arduamente para proporcionar ayuda de emergencia en el norte de Sumatra. La organización enfatiza la urgente necesidad de alimentos y refugio para los niños, niñas y familias, ya que las condiciones climáticas dificultan la respuesta humanitaria.
Desde la isla de Nias, una de las zonas más afectadas en Sumatra, el director humanitario de Save the Children en Indonesia, Fadli Usman, ha alertado sobre el bloqueo de carreteras, cortes de energía y la interrupción de servicios esenciales, poniendo en riesgo la salud y el bienestar psicológico de los niños y niñas.
Save the Children, presente en Indonesia desde 1976 y en Tailandia desde 1979, trabaja incansablemente en ambas regiones, priorizando la protección infantil, la educación, la gobernanza de los derechos del niño, medios de vida y respuestas humanitarias para combatir la pobreza y garantizar un futuro mejor para los más vulnerables.
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