El programa de seis años de Microsoft para capacitar a los líderes de HoloLens para el Ejército de los EE. UU. podría recibir ayuda adicional. Si el Departamento de Defensa aprueba el acuerdo, la compañía ampliará su asociación existente con Anduril Industries, la empresa de defensa de Palmer Luckey, para las siguientes etapas del Sistema Integrado de Crecimiento Visual (IVAS).
Microsoft, que lideró el programa, se encargaría de proporcionar IA e infraestructura en la nube. Mientras tanto, Anduril se encargaría de casi cualquier otra tarea, incluida la «supervisión de la producción, hardware y software futuro, así como el calendario de entrega».
Anduril desarrolla una amplia gama de tecnología de defensa, incluidos interceptores de drones, centinelas, bloqueos de comisiones, drones e incluso un submarino autónomo. Dado el trasfondo de Luckey como el principal inventor de Oculus Rift y, por extensión, de la industria moderna de la realidad extendida para consumidores, el programa IVAS podría ser la coincidencia más natural para la startup de defensa.
Microsoft comenzó a trabajar con el ejército en 2019, utilizando un HoloLens 2 modificado como casco que proporciona una experiencia de «juego real de la vida». Los primeros prototipos permitían a los soldados ver un mapa virtual con la ubicación de su equipo, una brújula y la mira de su arma. La imagen térmica servía como alternativa a los visores tradicionales de visión nocturna.
Sin embargo, el programa enfrentaba desafíos, incluido uno común en juegos de realidad virtual mal diseñados: provocaba mareos. Además de náuseas, los auriculares también causaban dolores de cabeza y problemas oculares. Su campo de visión era limitado y, quizás lo peor de todo, emitían brillo, lo que podría facilitar que un enemigo tomara decisiones.
Los problemas llevaron al Congreso a rechazar la solicitud del Ejército de comprar 6,900 pares como parte de una ley de financiación gubernamental en 2023. En su lugar, asignaron $40 millones a Microsoft para desarrollar una nueva versión, que el Ejército aceptó más tarde ese año. Sin embargo, los auriculares aún no han sido desplegados en el campo de batalla.
Según Bloomberg, la retroalimentación inicial sobre los últimos prototipos de IVAS es alentadora, pero el Ejército busca reducir significativamente el costo, ya que los auriculares actualmente diseñados tienen un costo de $80,000. El Ejército podría ordenar hasta 121,000 dispositivos, pero la nueva versión debe pasar por pruebas de alto estrés este año antes de entrar en producción completa.
En diciembre, Anduril se asoció con OpenAI para desarrollar IA para el Pentágono. Esta colaboración permitirá que el fabricante de ChatGPT proporcione sus modelos GPT-4O y OpenAI O1 a los sistemas de defensa de drones de Anduril.
FUENTE