El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha llegado a más de un millón de hogares y los beneficiarios han aumentado un 30% en el último año, según se añade.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado el IMV, que celebra cinco años, como una «impugnación frente a la indiferencia» y ha instado a las administraciones autonómicas a no descuidar la lucha contra la desigualdad ni refugiarse en las «competencias».
«Ese deber moral debe guiar a todos los responsables políticos, de todos los niveles del Estado, de todas las instituciones, y por eso insto a todas las administraciones a no desentenderse del principal desafío que enfrenta nuestra sociedad, que es combatir la desigualdad en todas sus formas», expresó Sánchez este jueves durante su visita al centro de atención telefónica y telemática del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Leganés, con motivo del quinto aniversario de la implementación del IMV.
En esta línea, agregó que «no se trata de debates sobre competencias, que en muchas ocasiones es lo que menos importa a los ciudadanos y ciudadanas», sino de que «todas las administraciones se comprometan a resolver juntas, desde sus respectivas competencias, los problemas comunes que enfrentan todos los españoles y españolas, independientemente de dónde vivan».
Por tanto, Sánchez defendió el IMV como «una impugnación frente a la indiferencia, un faro de esperanza para romper el círculo de la exclusión social». También afirmó que «está en proceso de saldar una deuda histórica».
UNA SUERTE DE DARWINISMO SOCIAL
Además, destacó la importancia de reivindicar los logros y conquistas sociales, especialmente «en un contexto en el que hay un retroceso e incluso se estigmatizan las políticas sociales, intentando imponer una suerte de darwinismo social».
Según recordó el presidente del Gobierno, en los cinco años de funcionamiento, el IMV ha llegado a más de un millón de hogares y 3 millones de personas, y solo en el último año, el número de beneficiarios ha aumentado casi un 30%, un dato que, en su opinión, «destaca la profesionalidad de los funcionarios que gestionan todas las políticas públicas relacionadas con la seguridad social».
Al mismo tiempo, Sánchez compartió algunos datos y resaltó que a pesar de haber «atravesado una pandemia que golpeó especialmente a las capas más vulnerables», se ha «reducido la tasa de pobreza a mínimos históricos», llegando al «19,7% en el año 2024».
No obstante, señaló que «queda mucho por hacer» ya que aún hay hogares que no acceden al IMV por desconocimiento o dificultades en el proceso, reconociendo la labor del tercer sector que llega donde no lo hacen las administraciones, mencionando organizaciones como Hogar Sí, Plena Inclusión, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza o Cruz Roja Española. También denunció que ciertos colectivos «estigmatizan» a estas entidades.
ATENCIÓN A PERSONAS CON DISCAPACIDAD AUDITIVA
Asimismo, valoró las mejoras implementadas en la prestación, destacando la importancia de «la precisión del lenguaje administrativo» para que «no sea una barrera de acceso a las prestaciones sociales». En este sentido, a partir del 1 de junio, centros como el visitado este jueves ya contarán con un servicio de atención telemática para personas con discapacidad auditiva.
Por otro lado, el presidente del Ejecutivo señaló que hay un frente en el que «es aún prioritario actuar», el de «garantizar el derecho a una vivienda digna también para las familias más vulnerables».
«Nos estamos enfocando mucho, como es necesario, en la clase media, en la clase trabajadora de nuestro país, porque hay muchas personas, muchos colectivos que tienen serias dificultades para acceder a la compra o alquiler de una vivienda, pero esto no debe descuidar a los colectivos, familias y personas muy vulnerables que también necesitan el apoyo de la administración pública en lo que respecta al acceso a la vivienda», precisó.
El primer paso, según indicó, se dará a través de una sociedad que destinará 5 millones de euros para la adquisición de nuevos inmuebles que se pondrán en alquiler a través de entidades sociales. El objetivo, explicó, es llegar a 2.000 beneficiarios para ofrecerles una vivienda en condiciones y combatir la falta de hogar.
Sánchez subrayó que detrás de las cifras del IMV hay «historias duras» y advirtió que cualquier persona puede encontrarse en su situación. «Todos podemos enfrentar una situación similar a la de ellos. Nadie está a salvo de que su vida se vea afectada por circunstancias completamente ajenas a él o ella, y estas circunstancias a menudo aparecen sin previo aviso», alertó.