Pedro Sánchez, en el centro, durante la reunión interparlamental en el Congreso. – Carlos Luján – Europa Press
Round and Body se reunirá con compañías estadounidenses para «aclarar» que España «no renunciará a la igualdad»
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, solicitará a las empresas estadounidenses con sede en España que cumplan con compromisos de diversidad e inclusión. Esta declaración fue realizada el martes por el jefe del ejecutivo durante la reunión interparlamentaria en el Congreso del Grupo Socialista, después de enterarse de que «grandes empresas estadounidenses relacionadas con la consultoría, que también operan en España, tienen la intención de renunciar a estos objetivos de diversidad».
Sánchez pidió a los ministros de igualdad, Ana Redondo, y economía, Carlos Luján, que «llamen a estas empresas para corregir este error y que dejen claro que en España, no solo el gobierno, sino también la mayoría de los españoles, no renunciarán a la igualdad».
Para Sánchez, la igualdad «no solo es necesaria para tener una sociedad más justa y cohesionada», sino también «porque esta igualdad, al igual que las políticas de diversidad, es esencial para fortalecer el crecimiento económico y la competitividad presente y futura».
«Queremos ser, en resumen, el primer país del mundo en cerrar la brecha de género y no aceptaremos que nadie lo haga», añadió Sánchez frente a los diputados socialistas en su discurso, enfatizando la importancia de una «España feminista» donde «el 50 por ciento del poder político y empresarial esté en manos de mujeres». «Si las mujeres son la mitad de la población española, entonces el 50% de las empresas y la política deben ser correspondientes», insistió.
En este sentido, señaló que España «es uno de los pocos países en el mundo que ha reducido la brecha salarial entre hombres y mujeres y uno de los más reducidos entre el 20 por ciento más rico y el 20 por ciento más pobre de la población. Sin embargo, reconoció que «aún queda mucho por hacer en un país muy desigual, que sigue sufriendo las consecuencias de la respuesta neoliberal a la crisis financiera» y pidió esfuerzos para «combatir la desigualdad en todas sus formas».
El líder socialista también afirmó que «la mayoría de los españoles, hombres, son feministas» y lo expresó un día después de pedir a los hombres que «rompan el ‘silencio tormentoso’ ante la violencia machista en un acto conmemorativo por la aprobación de la ley contra la violencia de género.
«Caminamos juntos en esta larga marcha hacia una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres», agregó el jefe del ejecutivo, quien afirmó que desea una España en la que se elimine «el machismo criminal que causa tanto dolor y sufrimiento».