La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha destacado la importancia de aprovechar el momento actual y los cambios geopolíticos para posicionar al euro como una moneda fuerte y competitiva frente al dólar. En un evento en París, Lagarde señaló que es crucial fortalecer los cimientos del euro para convertir sus debilidades en fortalezas y garantizar su estabilidad en un entorno cada vez más incierto.
Actualmente, el euro funciona como un activo refugio que se aprecia con la llegada de flujos financieros, lo que puede perjudicar las exportaciones de la eurozona en lugar de estimular su crecimiento. Lagarde también resaltó que los mercados de capitales europeos no son lo suficientemente profundos para beneficiarse plenamente de estos flujos, ya que la deuda soberana de alta calificación en la eurozona representa solo una quinta parte del mercado estadounidense.
Para reposicionar al euro y atraer más inversiones, Lagarde sugiere completar el mercado único europeo, unir el mercado de capitales y armonizar legislaciones y políticas fiscales. Asimismo, aboga por abordar los altos costos energéticos, la baja productividad y por financiar proyectos con deuda mutualizada.
La presidenta del BCE también hizo un llamado a los gobiernos de la UE para que tomen decisiones por mayoría cualificada, en lugar de unanimidad, con el objetivo de evitar que un solo veto pueda frustrar los intereses colectivos de los países miembros.
En resumen, Lagarde destaca la importancia de aprovechar el cambio de paradigma económico y geopolítico para fortalecer al euro como una moneda de referencia a nivel mundial, capaz de impulsar el crecimiento y la estabilidad en Europa.
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