Cruz Roja Española ha brindado asistencia a más de 143.000 personas afectadas por la dana, un año después de la devastadora catástrofe que golpeó el sur de Valencia, así como otras localidades en Cuenca, Albacete y Málaga.
Desde el inicio, Cruz Roja activó un Plan de Respuesta a tres años, con una asignación de 115 millones de euros en donaciones. Hasta el momento, se ha ejecutado el 54% de los fondos, con la movilización de 7.000 personas entre voluntarios y personal laboral, y la prestación de cerca de 490.000 asistencias.
La colaboración con entidades locales, empresas y donantes ha sido fundamental para convertir la ayuda en oportunidades reales de recuperación, según destaca Herminia Magán, responsable del Plan de Respuesta ante la Dana de Cruz Roja Española.
Durante los primeros días, la prioridad fue cubrir necesidades básicas y garantizar la seguridad de las personas. Se desplegaron equipos de respuesta inmediata, se habilitaron albergues temporales, se distribuyeron alimentos, agua, kits de higiene y descanso, y se brindó apoyo psicosocial urgente, con un coste de más de 9,2 millones de euros.
A medida que la situación se estabilizaba, Cruz Roja comenzó a identificar y evaluar las necesidades a mediano y largo plazo, incluyendo la rehabilitación de viviendas, la entrega de electrodomésticos, la recuperación de espacios comunitarios y educativos, así como el bienestar emocional de los afectados.
En la fase de recuperación, se destacó la entrega de 22.673 tarjetas monedero por valor de 31.087.259 euros a familias especialmente vulnerables. Además, se proporcionaron 2.547 ayudas económicas y acompañamiento para la reactivación económica y el empleo a 3.068 negocios con necesidades de apoyo, por un valor de más de 12,14 millones de euros. Hasta la fecha, cerca del 90% de estos negocios han logrado reanudar sus actividades.
En cuanto a la asistencia social, se entregaron 14.510 electrodomésticos (lavadoras, neveras, microondas) por un valor superior a los 3,7 millones de euros. También se recibieron 342 solicitudes para la rehabilitación de viviendas, actualmente en proceso.
Además, se llevaron a cabo 7.535 intervenciones psicosociales individuales y 5.675 movilizaciones con sillas oruga eléctricas para personas con movilidad reducida. Se realizaron 11.150 horas de atención domiciliaria y se entregaron más de 400 productos de apoyo como camas articuladas, sillas de ruedas y andadores. Se facilitaron en 1.295 ocasiones el acceso a derechos y orientaciones jurídicas, relacionadas con aseguradoras o cambios en la ley de extranjería.
En cuanto al fortalecimiento de capacidades locales y resiliencia comunitaria, Cruz Roja ha orientado parte de su estrategia hacia este objetivo. Se ha reforzado la red territorial en Valencia, con la apertura de nuevos puntos de presencia local y la recuperación de sedes y almacenes afectados.
En el ámbito comunitario y medioambiental, se han recuperado espacios deportivos, rehabilitado centros educativos y clubes deportivos, recuperado material tecnológico y didáctico, y realizado labores de rehabilitación de entornos naturales, como la Albufera, con la participación de 189 voluntarios.
Además, se están llevando a cabo talleres de preparación ante nuevas emergencias, simulacros y actividades prácticas para que las familias puedan elaborar sus propios planes de emergencia domésticos, incluyendo rutas de evacuación, puntos de encuentro y gestión de suministros básicos. Para respaldar estas acciones, se han preparado mochilas de emergencia con material esencial para enfrentar posibles emergencias.
La labor de Cruz Roja Española ha sido fundamental en la atención a las personas afectadas por la dana, no solo en la fase inicial de emergencia, sino también en la fase de recuperación y fortalecimiento de las comunidades locales.
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