La medicina ha experimentado avances significativos en el tratamiento del ictus en los últimos años, permitiendo abordar casos cada vez más complejos con mayor eficacia. El doctor Navia, en un encuentro informativo con motivo del décimo aniversario del tratamiento endovascular del ictus isquémico en España, destacó la importancia de los sistemas mejorados que han facilitado la apertura de más del 90% de las arterias afectadas.
Sin embargo, aún existen desafíos por superar, como la extracción de trombos especialmente duros y adheridos a la pared, que actualmente no pueden ser eliminados. En este sentido, se está trabajando en investigaciones para desarrollar nuevas técnicas que permitan abordar estos casos.
El tratamiento endovascular, que consiste en la introducción de un catéter hasta el coágulo que obstruye la arteria, ha demostrado ser efectivo cuando se realiza en las primeras ocho horas del ictus. La rapidez en el diagnóstico es crucial, ya que retrasos en el tratamiento pueden aumentar la morbilidad y mortalidad de los pacientes.
Además, se destaca el papel de la Inteligencia Artificial en el diagnóstico del ictus, agilizando la detección del trombo y ayudando al especialista a determinar qué tejidos son recuperables. Una vez finalizada la intervención, el paciente es trasladado a una unidad especializada para evaluar su recuperación.
Se hace hincapié en la importancia de contar con centros especializados y protocolos bien establecidos, en lugar de intentar dotar a todos los hospitales de unidades de ictus, dado que esto puede resultar poco eficiente y costoso. Asimismo, se aboga por una mayor formación de especialistas para mantener la excelencia en este campo.
La falta de conocimiento en la población sobre los síntomas del ictus es un problema destacado, ya que puede llevar a retrasos en el diagnóstico. Se enfatiza la importancia de educar a la población en el reconocimiento de los síntomas, especialmente dado que un 15% de los casos de ictus afectan a adultos jóvenes.
En resumen, los avances en el tratamiento del ictus son significativos, pero aún existen retos por superar en términos de extracción de trombos difíciles y concienciación de la población sobre los síntomas. La colaboración entre profesionales de la salud, la inversión en centros especializados y la formación continua son clave para mejorar los resultados en el abordaje de esta enfermedad cerebrovascular.
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