Los bailarines del Ballet Nacional de España (BNE) y de la Compañía Nacional de Danza de España (CND), entidades dependientes del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), han alzado su voz para denunciar una situación laboral que consideran «indigna». Se quejan de que llevan 30 años con los sueldos congelados y condiciones laborales precarias.
Entre las quejas de los bailarines se encuentra la falta de pago por horas de viaje en giras al extranjero, lo que les obliga a llevar comida en la maleta para ahorrar dinero. Además, reclaman una actualización de sus salarios base, que no han sido revisados desde 1995 y se sitúan por debajo de los de otras compañías europeas e instituciones del INAEM.
La huelga y concentración programadas para el 19 de diciembre contarán con el respaldo de los sindicatos UGT, Comisiones Obreras y CSIF. Los bailarines exigen una revisión profunda y realista de sus salarios y dietas, así como transparencia y soluciones urgentes para garantizar condiciones laborales dignas.
La falta de remuneración adecuada por horas extra, la imposibilidad de disfrutar de días libres debido a la exigencia física de su trabajo, y la diferencia salarial notable en comparación con otras instituciones del INAEM, son algunas de las razones que han llevado a los bailarines a tomar medidas.
Esperan que la reunión con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, programada para el 17 de diciembre, sirva para abordar esta problemática. Los bailarines del Ballet Nacional y de la Compañía Nacional de Danza esperan que sus demandas sean escuchadas y que se tomen medidas para mejorar su situación laboral.
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