En este sentido, una buena preparación es clave para lograr el objetivo de completar el Camino de Santiago sin lesiones. El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) ofrece una serie de recomendaciones para los viajeros, destacando aspectos importantes que a menudo se pasan por alto.
Entrenamiento en situación real
Según el fisioterapeuta del CPFCM, Javier López, es fundamental realizar un entrenamiento en situaciones lo más parecidas posibles a las que se encontrarán en el Camino. Esto incluye emular las condiciones del terreno, los desniveles, y el peso de la mochila para adaptar las capacidades físicas a las demandas del recorrido. Es importante trabajar tanto en las subidas como en las bajadas, ya que cada tipo de terreno requiere diferentes habilidades y preparación física.
Sin miedo a la mochila
Se aconseja evitar llevar mochilas excesivamente cargadas, pero tampoco temer al equipaje necesario para el viaje. La clave está en ajustar las capacidades a las demandas del recorrido y planificar con detalle el equipamiento necesario. Es importante distribuir el peso de la mochila de manera equitativa para evitar sobrecargar la zona lumbar y prevenir lesiones.
Cómo colocar el peso
La correcta distribución del peso en la mochila es crucial para mantener un equilibrio adecuado y evitar lesiones. Se recomienda repartir el peso por la zona dorsal y los laterales, colocando los elementos más pesados pegados a la espalda y los más ligeros lejos de ella. Utilizar las correas de la mochila para fijarla al tronco y elegir una mochila de montaña adecuada son medidas importantes para garantizar la comodidad y la seguridad durante el recorrido.
Equipamiento rodado
En cuanto al equipamiento, es fundamental no estrenar prendas o calzado en el Camino de Santiago. Se aconseja utilizar zapatillas o botas de senderismo ligeras y adecuadas para el pie, y acostumbrarse a ellas durante la etapa de preparación previa al viaje. La elección del calzado y la ropa adecuados pueden marcar la diferencia en la comodidad y el rendimiento durante la travesía.
Importancia del descanso
Además de los descansos entre etapas, es crucial realizar pausas a lo largo de cada fase del recorrido. Detenerse antes de sentirse agotado, planificar con margen cada tramo y ajustar el ritmo al grupo son medidas clave para prevenir lesiones y disfrutar de la experiencia sin contratiempos.
Cómo caminar en grupo
En el Camino de Santiago, es importante respetar el ritmo de cada persona y evitar forzar el paso para seguir el ritmo de los demás. No se trata de una competición, por lo que es fundamental ajustar las capacidades individuales a la demanda del grupo. Caminar en grupo no implica renunciar a tu propio ritmo y respetar las necesidades de descanso de cada uno.
Altura de los bastones
El uso adecuado de los bastones es fundamental para mantener el equilibrio y prevenir lesiones durante la travesía. Es importante ajustar la altura de los bastones para generar un apoyo adecuado al caminar, evitando flexionar en exceso la columna y protegiendo la espalda de posibles dolores. Reducir la longitud de los bastones en los ascensos y aumentarla en los descensos puede mejorar la eficacia y comodidad al caminar.
En resumen, una preparación adecuada, el cuidado en la distribución del peso de la mochila, la elección del equipamiento adecuado y el respeto al ritmo individual y del grupo son clave para disfrutar del Camino de Santiago sin lesiones y aprovechar al máximo esta experiencia única.
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