Convivir con un perro mejora el bienestar infantil

   Este análisis exhaustivo de más de 52 estudios científicos internacionales realizados en los últimos 5 años confirma que convivir con un perro tiene un impacto positivo real en la salud. Para los niños, esto se traduce en una actividad física de mayor calidad, gracias al juego y los paseos, más contacto con la naturaleza y más oportunidades para sentirse acompañados y emocionalmente seguros.

   Entre las conclusiones más destacadas de la revisión sistemática se encuentran las derivadas de un estudio realizado en Australia durante la pandemia, que indica que pasear al perro ayudó a muchas familias con niños a salir de casa, moverse más y disfrutar del aire libre. Asimismo, tener un perro brindó compañía, alegría y apoyo emocional a los más pequeños, ayudándoles a sentirse menos solos y a sobrellevar mejor los momentos de incertidumbre y aislamiento.

   «Ya sabíamos que los perros aportan beneficios emocionales, pero lo que esta revisión sistemática ha confirmado es que, sin importar el contexto social, es decir, en momentos de dificultad como una pandemia o en la situación actual, convivir con un perro aporta beneficios emocionales y físicos significativos. En el caso de los niños, esto es especialmente importante porque fomenta la actividad física al aire libre y el juego», explica el director de la Cátedra, Jaume Fatjó.

   Por otro lado, la coautora de la revisión sistemática, Elena García, añade que «la presencia de un perro en el hogar puede ser un poderoso catalizador para romper con el aislamiento que afecta cada vez más a los jóvenes. En un momento en el que vemos un aumento significativo del tiempo frente a las pantallas y una reducción de las oportunidades de juego social, los perros representan un complemento natural que promueve lo que los niños más necesitan: actividad física, interacción social y conexión emocional».

   Sin embargo, según datos de UNICEF, en España, más del 80% de los niños juegan al aire libre «menos tiempo del recomendado» y, en comparación con sus padres, el tiempo de juego de los niños se ha reducido a la mitad.

BENEFICIOS PARA LOS ADULTOS

   Según esta revisión sistemática, otro estudio realizado en Brasil y publicado en 2020 encontró que las personas que pasean a su perro caminan por placer mucho más que aquellos que no lo hacen: un 28% frente a un 18%. Además, realizan más ejercicio intenso o moderado en su tiempo libre: 38% frente a 22%. En el caso de las personas mayores, pasear al perro aumenta significativamente las probabilidades de mantenerse activas físicamente.

   Asimismo, en otro estudio realizado en Estados Unidos y publicado en 2021, muchas personas afirmaron que tener un perro era un incentivo para mantenerse activos, disfrutar del aire libre y comprometerse regularmente con la realización de actividad física.

   Según los diferentes estudios revisados, el vínculo con los animales también puede tener efectos directos en la regulación de la presión arterial y en la estabilización del ritmo cardíaco.

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