El déficit público consolidado de la Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social ha cerrado el mes de agosto en el 1,64% del PIB, disminuyendo en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto representa un total de 27.478 millones de euros, un 19,5% menos que en el año anterior.
Durante el mes de agosto, se registró un gasto extraordinario de 3.598 millones de euros debido a las graves inundaciones provocadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en octubre-noviembre de 2024. Este gasto representa el 0,21% del PIB e incluye transferencias a las Corporaciones locales por un total de 1.918 millones de euros.
Si se excluye el gasto relacionado con la DANA, el déficit de las Administraciones públicas sin incluir la Administración local a finales de agosto de 2025 se situaría en 23.880 millones de euros, un 30% menos que en el mismo periodo de 2024. El déficit de la Administración Central se ubica en 35.591 millones de euros, representando el 2,12% del PIB.
Por otro lado, la Administración Regional presenta un superávit de 596 millones de euros al finalizar agosto de 2025, equivalente al 0,04% del PIB. Este resultado se debe al incremento de los ingresos en un 4,6%, situándose por debajo del crecimiento del gasto, que aumentó en un 5%.
Los Fondos de la Seguridad Social muestran un superávit de 7.517 millones de euros al cierre de agosto de 2025, superior a los 2.053 millones del mismo periodo del año anterior, lo que representa el 0,45% del PIB.
En septiembre, el déficit del Estado en términos de contabilidad nacional fue de 32.024 millones de euros, un 10,1% menos que en el mismo periodo de 2024. Este déficit equivale al 1,91% del PIB, una disminución de 0,32 puntos porcentuales en comparación con el año anterior.
Los ingresos del Estado por impuestos han experimentado un crecimiento del 10%, alcanzando los 185.185 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 83% del total de los recursos. Destacan el aumento de los ingresos por IVA en un 9,1%, los del IRPF en un 17,6%, los del Impuesto sobre Sociedades en un 6,3%, y los del Impuesto sobre la Renta de No Residentes en un 31,4%.
En resumen, a pesar de las dificultades financieras derivadas de la DANA y otros factores, se observa una tendencia positiva en la gestión económica de las Administraciones públicas, con reducción de déficit y aumento de ingresos por impuestos.
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