El ejercicio regular es fundamental para mantener una buena salud, especialmente en personas mayores. Expertos de Sanitas destacan la importancia de realizar rutinas breves en casa que combinen ejercicios de fuerza, estiramientos y movilidad articular. Estas actividades contribuyen a mejorar la circulación, la postura y la coordinación, además de prevenir molestias y caídas.
Miriam Piqueras, directora médica de Sanitas Mayores, subraya que el ejercicio fortalece la musculatura, mejora el equilibrio, refuerza la confianza y estimula la mente, fomentando una actitud más activa durante el envejecimiento. Para retomar la actividad física de manera segura y efectiva, se recomienda una progresión controlada, comenzando con rutinas cortas y aumentando la duración e intensidad gradualmente.
Además, es importante realizar movimientos funcionales que imiten acciones cotidianas, como levantarse de una silla sin apoyos o mantener el equilibrio sobre un pie, para fortalecer los músculos implicados en la movilidad diaria y reducir el riesgo de caídas. Contar con un entorno tranquilo y seguro, escuchar al cuerpo y mantener la regularidad en la práctica son clave para obtener buenos resultados.
Integrar el ejercicio en la rutina diaria, incluso con pequeñas actividades durante el día, mejora la fuerza, la movilidad y la circulación, manteniendo el cuerpo activo y promoviendo un envejecimiento saludable. Así, dedicar unos minutos al día a cuidar el cuerpo puede marcar la diferencia en la calidad de vida a largo plazo.
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