Estas son las dos nuevas recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha añadido en la última actualización de la ‘Guía práctica para el manejo clínico de la Covid-19’, basándose en las conclusiones de un reciente metaanálisis sobre los resultados de pacientes tratados con antibióticos para la Covid-19.
La OMS actualiza regularmente sus directrices de atención clínica para la Covid-19 para reflejar la nueva evidencia y los cambios en la propagación y gravedad de la enfermedad, con el fin de servir como referencia para los profesionales de la salud que cuidan a estos pacientes.
En esta octava versión de la guía, publicada por primera vez en 2020, se han observado cambios significativos en la Covid-19 a lo largo del tiempo, caracterizados por una reducción general en las tasas de infección y en la gravedad de la enfermedad. Además, se han eliminado las medidas de emergencia y la atención a los pacientes se ha integrado más con los sistemas de salud habituales.
Este nuevo panorama ha motivado una revisión exhaustiva del alcance y contenido de todas las directrices existentes en la guía, que abordan desde medidas de control, prevención y detección temprana de la infección hasta el tratamiento de pacientes en cualquier estado y el proceso de rehabilitación posterior a la curación.
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