La Caja de las Letras del Instituto Cervantes ha recibido el legado ‘in memoriam’ del poeta cubano Nicolás Guillén, reconocido como el Poeta Nacional de Cuba y autor del poema ‘La muralla’ que inspiró la canción homónima cantada por Ana Belén y Víctor Manuel. El legado, entregado por el presidente de la Fundación Nicolás Guillén y nieto del poeta, Nicolás Hernández Guillén, incluye un pasaporte anulado por el Gobierno de Fulgencio Batista.
Además, el legado también contiene el ejemplar de la edición príncipe de Sóngoro Cosongo, dedicado por Guillén a su esposa, y un dibujo del poeta con el título de la pieza de su autógrafo. Según explicó el nieto del poeta, este pasaporte fue utilizado por Guillén cuando viajó a Chile para participar en un Congreso Latinoamericano de Escritores en 1953. Sin embargo, debido al inicio de la Revolución Cubana, este viaje se convirtió en exilio ya que Guillén no pudo regresar.
Ante la imposibilidad de regresar a su país, Guillén pasó gran parte de su exilio en Francia, donde las autoridades francesas comenzaron a presionarlo para abandonar el país. La dictadura de Batista aprovechó esta situación para inutilizar su pasaporte, obligándolo a abandonar Francia en un plazo de 21 días. Solo gracias a la intermediación de su amigo Rafael Alberti, Guillén pudo salir del país y viajar a Argentina, donde fue recibido con afecto y familiaridad.
El director del Cervantes, Luis García Montero, destacó la importancia de Guillén como poeta, quien supo combinar la tradición cultural española con la identidad cubana. Su compromiso político se vio potenciado tras el golpe de Estado de Batista, reflejándose en su literatura a través de un diálogo entre la cultura y la conciencia social. En España, Guillén se convirtió en un autor de referencia, siendo sus versos musicalizados y cantados en plazas y calles a través de la música de Ana Belén y Víctor Manuel, inspirando a derribar todas las murallas.
FUENTE
