El músico David Ball, cofundador del icónico grupo Soft Cell, ha fallecido a los 66 años, dejando un legado musical que perdurará en la memoria de sus seguidores. Su compañero de banda, Marc Almond, anunció la triste noticia en su página web, destacando la brillantez y el carisma de Ball.
Según Almond, Ball había estado luchando contra una enfermedad durante varios años, pero siempre regresaba con determinación para seguir trabajando en el estudio. A pesar de sus problemas de salud, lograba actuar ocasionalmente con Soft Cell en el Reino Unido, demostrando su pasión por la música hasta el final.
El último concierto de Soft Cell tuvo lugar en el festival Rewind, donde la banda cautivó a una audiencia de más de 20.000 personas. Tras el éxito del evento, Ball estaba entusiasmado con el nuevo álbum, ‘Danceteria’, el cual habían finalizado recientemente. Sin embargo, su repentina partida deja un vacío en la industria musical.
Marc Almond describió a Ball como el corazón de Soft Cell, agradeciéndole por su contribución a la música y por la conexión especial que compartían. A pesar de sus diferencias, Almond reconoció la importancia de la colaboración con Ball y el impacto duradero de su trabajo conjunto.
La trágica noticia ha conmovido a los fanáticos de Soft Cell en todo el mundo, quienes seguirán disfrutando de su música atemporal. Ball, quien creció en Blackpool y conoció a Almond en la universidad, dejó una huella imborrable en la industria musical con éxitos como ‘Tainted Love’ y ‘Say Hello’. Su legado perdurará en la memoria de quienes aman la música de Soft Cell.
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