El pasado 15 de junio de 2022, dos tripulantes del atunero vigués ‘Albacora Cuatro’ perdieron la vida a causa de un trágico accidente mientras el barco estaba siendo reparado en el puerto Victoria, en las Islas Seychelles. Según el informe publicado por la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), la causa del accidente fue una fuga de amoníaco originada por un tapón de lodos de aceite en el separador de partículas.
El documento detalla que la apertura del separador de partículas para la limpieza del aceite acumulado en esa zona es un proceso delicado y poco habitual. Se menciona que, aprovechando la espera por la reparación del eje del barco, se decidió realizar esta tarea para mejorar el sistema de refrigeración. Lamentablemente, durante este proceso, se produjo la tragedia.
El informe destaca la falta de implementación de acciones preventivas propuestas anteriormente, así como la ausencia de una política de seguridad a bordo. Además, se señala que los tripulantes fallecidos no contaban con equipos de protección personal ni recibían entrenamiento específico para situaciones de emergencia como fugas de amoníaco.
Como recomendación, se insta a la empresa armadora del buque, la Compañía Europea de Túnidos S.L, y al capitán a desarrollar e implementar una política de seguridad efectiva, junto con un plan de prevención de riesgos laborales adecuado. Es fundamental garantizar la seguridad y el bienestar de toda la tripulación para evitar tragedias como la ocurrida en este caso.
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