Según un informe reciente, se estima que el gasto asociado a enfermedades oculares en España alcanza los 99.800 millones de euros. De este total, el 8% corresponde a costos relacionados con consultas médicas, pruebas y tratamientos, mientras que el 44% se asocia a la adquisición de dispositivos, cuidados informales y adaptaciones en el hogar. El restante 38% se debe a la pérdida de productividad, lo que resalta el impacto económico de estas enfermedades en la vida laboral de los pacientes.
El glaucoma y el edema macular diabético (EMD) son dos de las principales causas de gasto, con un coste anual de 23.919 euros y 13.659 euros por paciente, respectivamente. Se proyecta que para el año 2030, estas dos enfermedades habrán representado un gasto de 53.400 millones de euros, considerando pruebas diagnósticas, consultas, tratamientos y adaptaciones en el hogar, entre otros aspectos.
En el marco del Día Mundial de la Visión, se espera que el número de personas con pérdida de visión o ceguera en España se duplique para 2030, alcanzando casi ocho millones de pacientes afectados por diversas enfermedades oculares. El envejecimiento de la población y el aumento de enfermedades crónicas como la diabetes son factores clave en este incremento.
La retinopatía diabética, la alta miopía y otras patologías también muestran un crecimiento significativo en número de pacientes y costos asociados. Se destaca que la discapacidad visual no solo genera costos económicos, sino que también impacta profundamente en la calidad de vida de los pacientes, aumentando el riesgo de depresión y aislamiento social.
A pesar de los avances en la reducción de casos en los últimos años, se estima que el 80% de los casos de ceguera en España son evitables o susceptibles de tratamiento. La prevención y la detección temprana de estas enfermedades son fundamentales para evitar la ceguera irreversible.
En resumen, el impacto económico y social de las enfermedades oculares en España es significativo, afectando la calidad de vida de millones de personas. La concienciación, la prevención y el acceso a un tratamiento oportuno son clave para abordar este problema de salud pública en el país.
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