Aviso sobre aumento de metales pesados en la población

Un informe elaborado por el Hospital de Día de Biosalud a partir de una revisión de sus propios estudios y advertencias sobre el aumento de metales pesados en alimentos y medio ambiente, señala que dicho aumento comienza desde la infancia y se manifiesta en la edad adulta con dolor, inflamación y enfermedades degenerativas, entre otras.

El análisis de una muestra de pacientes crónicos que sufren dolor e inflamación realizado por el Hospital de Día de Biosalud reveló la presencia de un exceso de metales en la sangre, corroborado por un estudio del Hospital Del Mar que encontró que el 70 % de la población de Barcelona tiene metales pesados como plomo, plata, arsénico, cadmio, mercurio, antimonio, estroncio, talio y seis rastros esenciales.

Según el análisis del Hospital de Día de Biosalud, los metales más comunes encontrados fueron, en orden, mercurio, níquel, aluminio, cadmio, arsénico, estaño, plata y plomo. En una revisión de cinco años, se observó un aumento en la exposición al mercurio en adultos y al aluminio en niños.

«Los metales pueden estar presentes en el aire, los alimentos, el agua, la ropa, la vivienda y los objetos cotidianos, y forman parte de la exposición ambiental que impacta en la salud y la carga genética, causando enfermedades y acortando la vida», explicó Mariano Bueno, del Hospital de Día de Biosalud.

Un metaanálisis reciente de la Universidad de Girona, publicado en «Healthcare», resalta que la exposición a varios contaminantes influye en la aparición de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, metabólicas, gastrointestinales, renales, urogenitales, neurológicas, infecciosas y diversos tipos de cáncer.

Estudios mencionados por el Hospital de Día de Biosalud revelan que la exposición ambiental a hidrocarburos aromáticos policíclicos, presentes en la quema de basura y otras sustancias, está directamente relacionada con el inicio de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide.

Un estudio de la Universidad de Rovira I Virgili, publicado en «Toxicología alimentaria y química», destaca la exposición de los niños a metales tóxicos a través de la dieta y la necesidad de implementar políticas de salud pública para reducir los contaminantes en los alimentos consumidos.

Este estudio revela que los niños de Tarragona en edad preescolar y primaria «exceden» el valor de referencia para el arsénico y las dioxinas inorgánicas. Los cereales y las papas de ensalada fueron la principal fuente de arsénico inorgánico; el pescado para metilmercurio y dioxinas; y la leche y yogurt para Policlorados Dibenzofuranos, seguidos de pescado blanco en preescolares y pescado graso en niños de primaria.

La Universidad de Granada, en una investigación previa, también encontró compuestos tóxicos en los alimentos consumidos diariamente por niños en zonas rurales de esta provincia, especialmente en «grasas, pescado, carne y productos cárnicos».

FUENTE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *