La vivienda y el empleo son los dos grandes deseos de las personas con discapacidad para 2025. Según el Observatorio de Vulnerabilidad y Empleo de la Fundación Adecco, 310 personas con diversas discapacidades participaron en el estudio con el objetivo de conocer sus deseos, necesidades y expectativas, especialmente en el ámbito laboral.
El estudio revela que detrás de estos deseos se encuentra la aspiración de llevar una vida digna y normalizada. En la lista de deseos se incluyen temas como la familia, la normalización de la discapacidad, las relaciones sociales y emocionales, la accesibilidad universal y la igualdad de género.
El empleo tiene un impacto transversal en la satisfacción de otros deseos, proporcionando autonomía económica, mayor autoestima, reconocimiento y redes de apoyo que ayudan a normalizar la discapacidad.
Las personas con discapacidad encuestadas buscan más que simplemente encontrar trabajo, también desean un ambiente laboral agradable (65,3%), una remuneración adecuada (53,5%) y concienciación sobre la discapacidad (42,7%).
En los últimos años, el empleo de personas con discapacidad ha aumentado, pero aún existen desafíos como el alto porcentaje de contratos en entornos protegidos y la baja tasa de actividad laboral.
Siete de cada diez personas con discapacidad desempleadas han experimentado discriminación en el mercado laboral. Las barreras estructurales y los prejuicios dificultan su inclusión laboral.
La mayoría de las personas con discapacidad creen que el pleno empleo es alcanzable en los próximos 10 años, aunque algunas son menos optimistas y extienden el plazo hasta 2044.
La empatía es la cualidad más deseada en un jefe ideal para las personas con discapacidad en 2025, seguida de la humildad y la honestidad.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, la vivienda y el empleo son fundamentales para las personas con discapacidad en su búsqueda de una vida normal e independiente.
El Observatorio Estatal de la Discapacidad ha revelado que solo el 25% de las viviendas en España son accesibles, lo que representa un desafío importante para las personas con discapacidad.
Es necesario implementar políticas públicas inclusivas y sensibilizar a la sociedad para garantizar el derecho de las personas con discapacidad a una vivienda digna y accesible.