El Ministerio de Igualdad, a través de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, alertó este viernes sobre el «falso» Síndrome de Alienación Parental (PAS), que afirmó estar «vigilante» para «evitar» que se produzcan resoluciones que permitan a niños y niñas estar en peligro con un padre abusivo.
También ha afirmado que en 2024, dentro del departamento que dirige Ana Redondo, se llevarán a cabo diversas acciones formativas dirigidas a profesionales de la psicología que «blanquearon» el SAP, cuyo uso, recordó, está «expresamente prohibido» para la elaboración de informes oficiales.
La delegada del Gobierno contra la violencia de género, Carmen Martínez Perza, aseguró que «conceptos pseudocientíficos no reconocidos en los libros de texto oficiales de psicopatología y con un tono claramente sexista, como el falso Síndrome de Alienación Parental, Gatekeeping, Triangulación o similares, están detrás de algunas en realidad. Situaciones dramáticas para los menores y sus madres.
En la misma línea, Martínez Perza trasladó su apoyo a todas las mujeres víctimas de violencia de género, especialmente a aquellas que sufren violencia indirecta a través del daño causado a sus hijos, de una manera más sutil, a través de procedimientos judiciales destinados a impedir el contacto con menores de edad por parte de sus hijos. padre.
También ha señalado que en muchos casos, cuando las mujeres han conseguido distanciarse de su maltratador, éste utiliza a los niños «para causarles el máximo daño posible, para mantener su posición de dominio».
Por otro lado, ha insistido en la necesidad de que la violencia indirecta esté «claramente» definida en el ordenamiento jurídico español «para dotar a los órganos judiciales de un marco claro que acabe con la confusión y proporcione seguridad jurídica». Para ello, el Ministerio de Igualdad ha propuesto diversas medidas a incluir en la renovación del Pacto de Estado contra la violencia de género.
Finalmente, ha recordado que «el interés superior del menor, y por tanto la garantía de su seguridad y pleno desarrollo, debe anteponerse al interés de mantener el vínculo con un progenitor maltratador, que nunca podrá ser un buen padre».