El estreno de la segunda temporada de ‘The Last of Us’, titulado ‘Future Days’, destaca la fractura entre Ellie y Joel. El corazón de todas las cosas ‘The Last of Us’, ya sea en los juegos o en la primera temporada de la adaptación de HBO, es la relación entre Joel y Ellie. Fue llevada a la vida de manera notable por Pedro Pascal y Bella Ramsey en la primera temporada; la química entre la pareja fue el punto más alto e innegable del programa. Por lo tanto, es un poco impactante que solo compartan unos pocos minutos juntos en el estreno de la temporada dos, «Future Days», y que su tiempo juntos esté tenso, por decir lo menos. Sin embargo, el momento crucial llega cerca del final del episodio. Retrocediendo un poco, el programa retoma exactamente donde lo dejamos, con Ellie diciendo «okay» a las mentiras de Joel sobre lo que sucedió en el final de la temporada uno. Ese episodio lo vio diezmar a los Fireflies para salvar a la inmune Ellie. Los Fireflies esperaban crear una cura para la infección por cordyceps que devastó el mundo, pero eso la habría matado en el proceso. «Okay» significaba que ella estaba aceptando su historia, incluso si no la creía del todo. Cinco años después, las cosas están tensas, tan tensas que nuestro Joel endurecido está en terapia. Presenciamos una sesión con la terapeuta de Joel, Gail, interpretada por la siempre maravillosa Catherine O’Hara. He estado deseando ver cómo se utilizaría desde que se reveló a Gail en un avance temprano, y tanto ella como Joel tienen un día cuando se encuentran. La relación de Joel con Ellie aparentemente fue lo que lo llevó a reunirse con Gail, y él habla sobre la distancia en su relación: ella apenas le habla, se enfurruña y actúa distante, y Gail no está exactamente impresionada. Ella señala que Ellie está actuando como cualquier otro adolescente de 19 años actuaría hacia su padre, y también dice que está claro que hay mucho más entre ellos. Gail luego se abre a Joel en un esfuerzo por hacerlo ser honesto (y porque ha tomado unas copas) y deja caer una bomba en el proceso: Joel le disparó a su esposo Eugene (un personaje de ‘The Last of Us Part II’ que nunca conocimos en el juego). Ella dice que entendió que tenía que hacerlo, una implicación pero no una confirmación de que Eugene había sido infectado, pero no puede perdonarlo por la manera en que se enteró y no puede evitar odiarlo por lo que hizo. No es el tipo de cosas que sueles escuchar de tu terapeuta, pero eso es ‘The Last of Us’ para ti. Luego hace que Joel admita entre lágrimas que hizo algo a Ellie, pero cuando ella le pregunta si la lastimó, él responde diciendo que la salvó y luego se va de su casa. La primera temporada mostró a Joel como una persona más vulnerable que su contraparte del juego, un cambio que le benefició dada la mayor dramatización y profundidad del programa, y me alegra que la segunda temporada esté enfatizando eso de una manera bastante poco convencional para el mundo postapocalíptico. También obtenemos una pista sobre la discordia entre Joel y Ellie a través de Dina, un nuevo personaje presentado como la mejor amiga de Ellie a través de una conversación que tiene con Joel. Los dos se llevan bien; Joel incluso la llama «chiquilla», mostrando un afecto similar al de un padre por Dina que usualmente tiene con Ellie. Después de un pequeño chat, ella le pregunta directamente por qué Ellie está enojada con él, y él responde con más vaguedades sobre cómo los dos están descubriendo cómo es ser padre e hija a su edad mientras le pide a Dina que mantenga en secreto las sesiones de terapia que está teniendo, su forma de hablar de la terapia al discutir cómo está lidiando con todo era demasiado evidente para que ella se la perdiera. Pero la escena más crucial en este episodio lleno de exposición es la fiesta de Año Nuevo donde Dina y Ellie comparten un baile, se besan y son increpadas por el borracho intolerante del pueblo. Justo cuando Ellie está a punto de tratarlo como a un clicker, Joel interviene, empuja a Seth al suelo y le pregunta si está bien, lo que le consigue una mirada disgustada y una reprimenda verbal de Ellie, después de lo cual se aleja de manera decididamente no característica de Joel. Las cosas están decididamente mal entre la pareja, y aunque es una nota intrigante para comenzar la historia, también es difícil no sentirse decepcionado por la falta de tiempo juntos para Pascal y Ramsey. Tenerlos en desacuerdo es un giro de la trama totalmente razonable, incluso si ella fuera una adolescente normal de 19 años, tendrían sus propios desafíos. Pero la pérdida de su conexión y la falta de interacciones entre los dos ponen un tono apagado sobre todo, algo que el escritor/director del episodio y showrunner Craig Mazin ciertamente pretendía y explotará a lo largo de la temporada. Mazin también rindió homenaje al juego de algunas maneras encantadoras en este episodio, particularmente con la escena de la fiesta del pueblo. Desde el comienzo de la primera temporada, esperaba ver más escenas del juego recreadas casi nota por nota en el programa, y mis expectativas han sido en gran medida desafiadas a lo largo, desde el inicio del primer episodio de la serie. Ha quedado claro que el objetivo del programa no es reproducir todas las escenas icónicas del juego, sino expandirse en ellas mientras selecciona los momentos adecuados para desplegar algunos tributos al material original. La escena de la fiesta es un ejemplo perfecto, comenzando con un plano de espalda de Ellie mientras observa la alegría frente a ella; lo que sigue es casi idéntico a la escena crucial del juego en diálogo, diseño de escenario y enmarcado. Lo que sí es diferente, sin embargo, es el momento: estamos viendo esto justo al principio en lugar de mucho más tarde en la historia como lo encontrarías en el juego. Del mismo modo, la otra escena más significativa del episodio tiene lugar justo al principio. Después de ese breve flashback, somos presentados de inmediato a Abby, uno de los personajes jugables del segundo juego. Aprendemos que ella y sus amigos son sobrevivientes de la masacre de los Fireflies de Joel en el hospital en Utah, y que Abby en particular está ansiosa por venganza. Mazin y el co-showrunner Neil Druckmann ya han discutido cómo querían presentar a Abby y adentrarse en sus motivaciones más rápido en el programa que en el juego, en gran parte porque los jugadores construyen una relación con ella a través del juego. En este caso, sin embargo, ya sabemos que Abby está tras Joel, y el episodio termina con su grupo llegando a Jackson. Si bien «Future Days» se centró más en establecer escenas que en acción (con la excepción de algunas escenas bastante tensas de Ellie y Dina contra algunos Infectados), claramente las cosas se intensificarán la próxima semana, y no solo con Abby, ya que el programa también insinuó una amenaza importante de los Infectados. Preparemos esos lanzallamas para el próximo domingo.

The heart of «The Last of Us,» whether in the games or the first season of the HBO adaptation, lies in the relationship between Joel and Ellie. Season two’s premiere episode, «Future Days,» shows a strained dynamic between the two characters, played by Pedro Pascal and Bella Ramsey. The episode picks up where the first season left off, with Ellie reluctantly accepting Joel’s lies about the Fireflies and the cure for the cordyceps infection. Fast forward five years, and tensions are high, leading Joel to seek therapy.

In a therapy session with Gail, Joel discusses the distance between him and Ellie, revealing the complexities of their relationship. Gail, played by Catherine O’Hara, confronts Joel about his past actions, including shooting her husband Eugene, a character from «The Last of Us Part II.» Joel struggles to open up about his actions towards Ellie, hinting at a troubled past.

The episode also introduces Dina, Ellie’s best friend, who questions Joel about Ellie’s behavior towards him. The New Year’s Eve party scene highlights the strained relationship between Ellie and Joel, culminating in a confrontation that hints at deeper issues between them.

Despite the lack of screen time together for Pascal and Ramsey, the episode sets the stage for a season filled with emotional turmoil and character development. The show pays tribute to the game with subtle references and introduces Abby, a character seeking revenge on Joel.

While the episode focuses more on exposition than action, it sets the stage for future conflicts and character developments. The introduction of new threats, including Infected and Abby’s quest for revenge, promises a tense and dramatic season ahead.

Overall, the episode sets a subdued tone with hints of greater conflicts to come. Despite the lack of action, the emotional depth and character dynamics make it a compelling start to the season. Fans can expect a rollercoaster of emotions and challenges for Joel and Ellie as the story unfolds.

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