En África, las políticas de la administración Trump ya están teniendo profundas consecuencias para algunas de las personas más pobres y vulnerables del mundo.
Estas políticas están afectando negativamente a comunidades enteras, especialmente en países donde la ayuda humanitaria de Estados Unidos es crucial para la supervivencia de muchas personas.
La reducción de la ayuda financiera y la cancelación de programas de desarrollo están dejando a muchas comunidades sin recursos para satisfacer sus necesidades básicas, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la región.
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