El presidente de CAC-Asprocon, Joel García, ha destacado la importancia de ajustar el módulo de la vivienda protegida a los costes reales de construcción, como materiales, energía y convenios laborales. En este sentido, enfatizó que el precio final de la VPO debe reflejar las políticas públicas de vivienda, sin que esto afecte al comprador.
Durante la clausura de la Asamblea General de la patronal en Gijón, García señaló que el coste de edificar una vivienda protegida en Asturias se estima en unos 200.000 euros, advirtiendo que mantener un módulo desfasado lleva a las empresas a trabajar con pérdidas.
Además, el presidente de CAC-Asprocon hizo hincapié en la necesidad de destinar el 3% del presupuesto regional a la conservación y mantenimiento de infraestructuras, destacando la importancia de que la inversión pública sea eficaz. Asimismo, resaltó el modelo de planificación estable en el Occidente asturiano como ejemplo para toda la región.
García también abordó la problemática del absentismo laboral, que ha aumentado un 43% en los últimos cinco años, afectando la productividad de las empresas. En este sentido, instó a una respuesta coordinada entre administraciones, mutuas y el sistema sanitario para abordar eficazmente este problema.
En cuanto a la seguridad y la prevención, el presidente de la patronal reiteró el compromiso del sector y la necesidad de incorporar nuevos materiales y tecnologías para hacer frente a los fenómenos climáticos extremos que ya impactan en las infraestructuras del Principado.
Por último, García anunció la iniciativa de CAC-Asprocon de impulsar la formación especializada a través de la creación de un máster en urbanismo en colaboración con la Universidad de Nebrija, y la posibilidad de ampliar la captación de trabajadores en países de habla hispana, tras una experiencia piloto en Paraguay.
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