El presidente Trump prometió terminar la pelea en Ucrania. Solo cómo esto podría hacer esto sigue sin estar claro, dado que el presidente Vladimir V. Putin en Rusia cree que gana. Pero a su manera, Trump ha abierto la posibilidad de una especie de negociación para dejar de fuego.
Si se llega a un acuerdo, dicen los analistas, es probable que Trump le pida a Europa que lo implemente y se responsabilice de Ucrania, deseando reducir el compromiso estadounidense.
Pero sigue habiendo una pregunta clave: ¿cómo asegurar lo que quedaba de Ucrania y evitar que el Sr. Putin restaurara la guerra, incluso dentro de unos años?
La perspectiva de una transacción aceleró el debate sobre las llamadas botas europeas en el terreno para mantener la paz, monitorear un cese de fuego y ayudar a desalentar a Rusia de la agresión futura. La pregunta es qué botas y cuántas y si el Sr. Putin alguna vez estaría de acuerdo.
Es un cierto tema que será un objetivo central para las discusiones esta semana en la Conferencia Anual de Seguridad en Munich, que están programados para el Vicepresidente y Secretario de Estado de JD Vance, Marco Rubio.
Algunos países europeos, incluidas las naciones del Báltico, así como Francia y el Reino Unido, han planteado la posibilidad de incluir algunas de sus propias tropas en una fuerza en Ucrania. Altos funcionarios alemanes han llamado la idea prematura.
En ausencia de miembros de la OTAN para Ucrania, que parece poco probable durante varios años, la idea de tener una gran cantidad de tropas europeas en las naciones de la OTAN parece imprudente para muchos funcionarios y analistas.
Sin una clara participación estadounidense en tal operación, con la cobertura aérea estadounidense, la defensa aérea e información, tanto humanos como técnicamente, las tropas europeas tendrían un riesgo grave de pruebas rusas e incluso ataques.
El presidente Volodymyr Zelensky indicó que está preparado para discusiones serias sobre una transacción para concluir la guerra, siempre que sus aliados ofrecen garantías de seguridad, no solo seguros.
En ausencia de pertenecer a la OTAN, que prefiere, el Sr. Zensky habló sobre 200,000 tropas extranjeras en el campo en Ucrania. Pero esto es casi tres veces más grande que todo el ejército británico y los analistas consideran imposibles.
Un alto funcionario europeo dijo que el continente no tiene incluso 200,000 tropas para ofrecer y que cualquier bota en el terreno debe tener apoyo estadounidense, especialmente con la segunda energía nuclear más grande del mundo, Rusia. Si no, serían permanentemente vulnerables a los esfuerzos rusos para socavar la credibilidad política y militar de la alianza.
El peligro sería una política de lo que Claudia Major, una experta en defensa del Instituto Alemán para Internacional y de Seguridad, llamó «Bluff and Pray».
«Para proporcionar muy pocas bandas, o fuerzas de Tripwire sin refuerzos, se criarían a un farol que podría invitar a Rusia a probar las aguas, y los estados de la OTAN no pudieron contrarrestar esto», escribió en un trabajo reciente con Aldo Kleemann, un teniente alemán alemán alemán Coronel, sobre cómo garantizar un cese del fuego ucraniano.
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