Me ha causado mucha incomodidad.

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha expresado su preocupación por las imágenes de Daniel, el hijo menor de Juana Rivas, llorando al ser entregado a su padre en un punto de encuentro. Bolaños ha manifestado que esta situación le ha afectado profundamente, reconociendo la angustia tanto de la madre como de la sociedad española al presenciar estas escenas.

El ministro ha destacado el respeto del Gobierno por las resoluciones judiciales en este caso, recordando que la situación sigue siendo objeto de procesos legales tanto en España como en Italia, donde el padre del menor enfrenta acusaciones de maltrato. Desde el Ministerio de Justicia se ha asegurado el compromiso de trabajar para garantizar la seguridad y el interés superior del menor, manteniendo contacto con la Autoridad Central Italiana.

Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha mostrado empatía hacia la familia del menor y ha abogado por una modificación en la legislación española para proteger el interés superior de los menores en casos como este. Se han propuesto reformas a la Ley de protección a la infancia frente a la violencia, así como la presentación de una ley integral de violencia vicaria.

Redondo ha señalado que el caso de Daniel refleja una disfunción que deberá abordarse a nivel de la Comisión Europea, ya que existen discrepancias entre las jurisdicciones civil y penal en Italia. La ministra ha subrayado la importancia de resolver primero la cuestión penal, relacionada con posibles maltratos a la madre y al niño, mientras el sistema judicial español debe cumplir con las decisiones judiciales.

En medio de esta compleja situación, se hace patente la necesidad de encontrar una solución que garantice la protección de los menores y que responda a las necesidades de las familias involucradas. La empatía y la búsqueda de una respuesta justa y efectiva se presentan como los pilares fundamentales en la gestión de este delicado asunto.

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