El Príncipe Harry ha perdido la última ronda de su batalla legal contra el gobierno británico por su seguridad financiada con fondos públicos cuando está en Gran Bretaña.
Ha estado luchando contra una decisión de eliminar la protección policial automática que normalmente se otorga a los miembros de la familia real. Fue eliminada después de que renunciara a su cargo oficial y dejara el país en 2020.
Harry perdió la etapa anterior del caso en febrero del año pasado, pero impugnó esa decisión en la Corte de Apelaciones, que emitió su fallo el viernes.
En una audiencia de dos días el mes pasado, sus abogados dijeron en el tribunal que Harry había quedado con un «tratamiento inferior» que ponía en riesgo su seguridad y la de su esposa, Meghan, y sus dos hijos.
El equipo de Harry argumentó que la decisión de retirar el nivel normal de protección para los miembros de la realeza era ilegal y violaba la política oficial.
La decisión fue tomada por un organismo llamado Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y Figuras Públicas, conocido como Ravec, que reúne a funcionarios del gobierno, la policía y miembros de la casa real.
Harry inició su desafío legal en septiembre de 2021 y en la primera etapa se supo que él había ofrecido «reembolsar o financiar proactivamente el costo de las medidas de seguridad» él mismo, pero Ravec decidió que la medida sería «incorrecta en principio».
Se dijo que el comité estaba preocupado de que permitir el pago privado «reduciría la disponibilidad» de un grupo limitado de oficiales de protección cercana en Gran Bretaña, donde la policía no lleva armas rutinariamente y recibe una capacitación especializada intensiva para el rol.
Harry perdió un desafío legal sobre la decisión de financiamiento en 2023, y un juez de la Corte Suprema desestimó su caso sobre bases más amplias en febrero de 2024.
Se le concedió permiso para apelar tres meses después, pero solo en puntos legales relacionados con si el comité había violado su propia política.
Mientras el caso ha estado en curso, Harry ha visitado Gran Bretaña en varias ocasiones, incluido para el funeral de su abuela, la Reina Isabel II, y para la coronación de su padre, el Rey Carlos III.
La Corte Suprema escuchó que cada visita había desencadenado solicitudes al comité para la protección pública, que ahora se consideran para Harry caso por caso, y que involucraban el uso de seguridad privada.
Harry está luchando en un caso separado en la Corte Suprema contra el editor del periódico británico Daily Mail, junto con un grupo de celebridades e individuos de alto perfil que lo acusan de obtener información sobre sus vidas personales de manera ilegal. Una audiencia de dos días sobre ese caso está programada para la próxima semana.
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