La ministra de igualdad, Ana Redondo, está a favor de la adjudicación del Premio Nobel de la Paz a Gisèle Pélicot, la mujer francesa que fue sedada y violada por su esposo y docenas de hombres durante una década.
«Todos los premios otorgados a Gisèle Pelicot son pocos para la lección de coraje y dignidad que nos ofreció. Él causó la vergüenza para cambiar su parte y anotó antes y después de la lucha contra la violencia sexista a nivel global», dijo el ministro en un mensaje en la red social X.
Más de 150,000 personas ya han solicitado en Change.org el Premio Nobel de la Paz para Gisèle Pelicot. La petición fue creada el 11 de enero por un ciudadano británico, y el viernes 31 de enero, la fecha límite para presentar a los candidatos termina.
En cualquier caso, el apoyo no solo proviene de Inglaterra, sino también de Francia, Alemania y España, entre otros países. La plataforma enfatiza que la iniciativa es «un movimiento global que requiere el reconocimiento de una mujer que se ha convertido en un símbolo de combatir la violencia sexual».
«Es difícil pensar en una forma de violencia que implica un gran desafío por la paz que la violencia sexual. Es un género y una violencia endémica. Se usa como arma pero rompe la paz cotidiana, cada minuto de cada día, en cada esquina del mundo», dice la iniciativa.
Además, el promotor de la petición denuncia que «se culpan a las víctimas en lugar de ser apoyadas, los sistemas judiciales están abrumados o inadecuados, los servicios de asistencia son insuficientes, y los medios a menudo perpetúan ideas y estereotipos nocivos en lugar de provocarlos».