El juez Adolfo Carretero, que está investigando el caso del presunto delito de agresión sexual que involucra a Íñigo Errejón, defendió el viernes pasado el interrogatorio realizado a la actriz Elisa Mouliaá, quien declaró ante el magistrado el pasado 16 de enero.
«Si la denuncia contiene términos groseros, no es culpa de ellos», aseguró Hastero en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press.
Preguntado sobre el tipo de preguntas realizadas a la testigo, Carretero afirmó que todas las preguntas son «fácticas». «Esta pregunta se hace porque en la declaración se habla de quitarse el pene, etc. Y si alguien hace eso, está intentando cometer un delito mucho mayor que el que cometió», afirmó.
Aunque el juez reconoció que algunas personas pueden sentirse «molestas» por el interrogatorio, añadió que «muchas personas no saben lo que significa una declaración judicial». Destacó que su técnica consistió en «cuestionar», «contrarrestar» y «exponer las contradicciones». «Primero se ratifica toda la denuncia y luego se va línea por línea, en profundidad, desglosándola de la misma manera», explicó.
También cuestionó la «avalancha de críticas» que recibió por utilizar palabras provenientes de la denuncia. «Estoy asombrado de que en pleno siglo XXI, decir la palabra ‘trasero’, que es simplemente una jerga para ‘nalga’, pueda causar escándalo», lamentó. A pesar de esto, destacó que no tuvo problema en evitar el lenguaje cuestionado.
Las preguntas «vienen»
En la misma línea, explicó que habría cambiado el tono de las preguntas si hubiera sabido que serían vistas por «toda España». Sin embargo, afirmó que las preguntas habrían sido las mismas, ya que son las que corresponden. «Pueden ser otras. Ellos son los que vienen, lo siento mucho», dijo.
Además, defendió que Elisa Mouliaá se vio «afectada» al revivir los hechos denunciados, no por sus preguntas. «Por supuesto que fue brillante, pero no por mí. Se vio afectada por lo que tenía que contar y por recordar lo que le sucedió. Es algo que les ocurre a todas las víctimas», afirmó.
Sobre las filtraciones de las declaraciones judiciales de Errejón y Mouliaá, Carretero afirmó que es un delito que puede ser sancionado con multa. Denunció el «teatro» que se ha creado al respecto y expresó su sorpresa por la falta de denuncias contra la exhibición de la actriz Elisa Mouliaá.
El juez Carretero también confirmó que solicitó al fiscal investigar la filtración de los videos de la declaración del 16 de febrero, ya que considera que es «muy grave» exponer públicamente a una presunta víctima de delito sexual. Aunque sospecha de posibles filtraciones, no cuenta con pruebas contundentes. «Si tuviera pruebas, acudiría inmediatamente al juzgado de guardia», afirmó el juez.
Finalmente, agradeció la oportunidad de expresar su punto de vista ante la «línea mediática» que considera que está siendo difícil de soportar. «Es complicado ver tu cara y tu voz constantemente en los medios, diciendo que se maltrata a una mujer», concluyó.