Tom Cruise se enfrenta a escena extrema en Misión imposible 8: Sentencia final[embed]https://www.youtube.com/watch?v=d-S3Q7RlofU[/embed]

Tom Cruise en Misión Imposible: Sentencia final

Madrid, 14 de febrero (CulturaOcio) – Tom Cruise volverá a asumir el papel de Ethan Hunt en la próxima entrega de la franquicia Misión Imposible. Aunque no se ha confirmado si esta será la última aventura del personaje, lo que es seguro es que enfrentará desafíos peligrosos y escenas de acción arriesgadas, características por las que Cruise es conocido, ya que realiza sus propias acrobacias sin la ayuda de especialistas.

Un video detrás de cámaras lanzado por Paramount Pictures muestra cómo Cruise se prepara para una toma extremadamente compleja y riesgosa. En el video, vemos al actor controlando su respiración mientras el equipo se prepara para la escena. Una voz advierte sobre los riesgos y le pide al actor que, si nota algo extraño, pida detener la grabación de inmediato.

Cruise se sumerge en una sala que se va llenando de agua, posiblemente parte de la escena del submarino que se ha mostrado en avances anteriores. Recientemente, el actor reveló en una entrevista que tuvo que aprender a respirar para enfrentar ciertas escenas de la película. «Cuando estás yendo a más de 120 o 130 millas por hora, no recibes suficiente oxígeno», dijo, admitiendo que en ocasiones se había desmayado y no podía regresar a la cabina.

El director de la película, Christopher McQuarrie, prometió que habrá escenas de acción que dejarán a la audiencia boquiabierta, incluyendo una con un torbellino submarino. McQuarrie también mencionó un momento durante el rodaje que le causó tanta tensión que aún le provoca náuseas al recordarlo. «Fue intenso», dijo el director.

«Al ir a más de 120 o 130 millas por hora, no recibes oxígeno», dijo, admitiendo que a veces se había «desmayado» y era «incapaz de volver a la cabina».

Por otra parte, en la misma entrevista, el director de la película, Christopher McQuarrie, afirmó que la película tenía escenas de acción que harían que a la audiencia le «explotase el cerebro», como una con un torbellino submarino. También mencionó un momento durante el rodaje que aún le hacía querer «vomitar pensando en la tensión» que había experimentado. «Fue intenso», dijo el cineasta.

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