La ONG Accem presentó recientemente el informe «Medio ambiente, trata y explotación de personas, ¿cuál es la conexión?», una investigación que aborda el escenario actual en el que la crisis medioambiental y climática es ya una realidad innegable, poniendo de relieve su impacto en la movilidad humana. Por ello, este informe pretende investigar qué sucede en el mismo contexto con un fenómeno como la trata y explotación de personas.
Así, la ONG analiza el vínculo entre ambos fenómenos para preguntarse cómo las crisis ambientales y climáticas pueden exponer a las personas a mayores riesgos en situaciones de trata y explotación, del mismo modo que ocurre con las migraciones socioambientales, donde la degradación ambiental, el cambio climático y El agotamiento de los recursos juega un papel determinante.
El documento detalla que los efectos negativos de esta degradación ambiental causan daños a los cultivos, la agricultura, la ganadería y afectan la disponibilidad de recursos hídricos, lo que se traduce en una pérdida o reducción de los medios de vida de innumerables hogares, quienes tienen que buscar alternativas para hacer frente a los impactos.
La migración es una de estas alternativas, aunque en muchos casos es la última opción. Sin embargo, una vez tomada esta decisión, en estas condiciones puede llevar a la necesidad de recurrir a redes de trata en ausencia de medios legales y seguros para hacerlo, y esto expone a las personas en tránsito a un mayor riesgo en situaciones de trata y/o o explotación, continúa el informe.
Por el momento, destaca que la falta de estudios y datos sobre esta relación causal dificulta la implementación de políticas públicas y mecanismos de respuesta que tengan en cuenta la trata de personas en contextos de desastre o degradación ambiental y climática. «Esto representa un elemento de desprotección frente a posibles víctimas y un fallo en el sistema de prevención», advierte la ONG.
Por ello, el estudio destaca la relevancia de abordar esta realidad de manera integral, abogando por un marco de justicia ambiental que asuma el reconocimiento y reparación de la deuda ecológica y social, a partir del cual impulsar un cambio de paradigma basado en la promoción y defensa de los derechos humanos.
«No podemos estar equidistantes de aquellas cuestiones que ponen en juego la vida de las personas, de ahí la necesidad de poner la justicia ambiental sobre la mesa. Las migraciones no sólo se deben a la pobreza, hay personas que emigran porque sus vidas corren peligro por defender el medio ambiente. «, afirma el director territorial de Accem en Galicia, Daniel Bóveda.
Para la responsable de programas de trata de personas y discriminación de Accem, Carmen Martínez-Raposo, este informe «visibiliza aquellas áreas de la trata que están menos exploradas». «Ha sido un desafío reunir en un mismo escenario la movilidad forzada, el medio ambiente y la trata de personas, y el informe considera los vínculos entre estos tres elementos», argumenta.
Este informe se desarrolla dentro del proyecto Novicom, financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Fondo Social Europeo y desarrollado por Accem, con el objetivo de «promover el conocimiento, la sensibilización y la implementación de acciones de apoyo a las víctimas de trata de personas». , personas en riesgo de ser víctimas de trata o personas en situación de vulnerabilidad».