El año pasado, se reportaron 66 casos de H5 en Estados Unidos, diez en Camboya, dos en Vietnam y uno en Australia, Canadá y China. Este es el mayor número de casos humanos reportados desde 2015. En lo que va del año, se han reportado dos casos, incluyendo una muerte, en Estados Unidos y una muerte en Camboya (…) El H5N1 es de particular preocupación porque desde la primera «Se reportaron casos humanos en 2003, mató a casi la mitad de las personas que atacó», dijo Tedros durante una conferencia de prensa.
Posteriormente, recordó que el H5N1 aún no ha desarrollado la capacidad de transmitirse fácilmente entre humanos, aunque «puede que sea sólo una cuestión de tiempo», ya que considera que cada transmisión entre animales es «una oportunidad» para que el virus sufra mutaciones. Por tanto, es «imperativo» que no se permita su propagación incontrolada a los animales.
Por eso confirmó la colaboración de la OMS con la Organización Mundial de Sanidad Animal y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura para gestionar esta amenaza e instó a los países a reforzar su bioseguridad en las explotaciones agrícolas, incluido el suministro de equipos de protección para el personal de estas unidades que puedan estar en peligro.
«Hacemos un llamado a todos los países con brotes de H5 en animales a compartir muestras y secuencias virales con el Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Influenza (GISV) de la OMS», añadió Tedros.
VIRUS DE MARBURGO
Por otro lado, destacó la necesidad de vigilar los puntos de entrada y las regiones fronterizas con Tanzania debido a los «informes de casos sospechosos» del virus de Marburgo recibidos el pasado viernes, aunque desaconsejó cualquier tipo de restricción de viajes y comercio, aunque calificó el riesgo como «alto» a nivel nacional y regional y «bajo» a nivel global.
El jefe de la OMS explicó que Tanzania ya ha desplegado equipos nacionales de respuesta rápida, incluido un laboratorio móvil en la zona afectada, donde también se han instalado instalaciones de tratamiento, todo ello con el apoyo de la OMS.
También pidió al Gobierno que enviara las muestras recolectadas a laboratorios internacionales de referencia y que recolectara muestras adicionales de acuerdo con el procedimiento normal.
Por su parte, Abdirahman Mahamud, alto funcionario de Emergencias Sanitarias de la OMS, destacó la necesidad de una mejor preparación ante las pandemias, incluida una mayor transparencia de la información para lograr una mejor detección y atención temprana.
En base a esto, puso el ejemplo del brote ocurrido en Ruanda, donde la tasa de mortalidad fue del 80 por ciento, pero a través del tratamiento y la detección temprana se redujo esta mortalidad.
CÁNCER DE CERVICAL
Respecto al cáncer de cuello uterino, Tedros recordó que es el cuarto cáncer más común en mujeres a nivel mundial, con 660.000 casos y 350.000 muertes anuales, y que es «uno de los pocos» que se puede prevenir y curar si se detecta a tiempo.
Las muertes se están produciendo en países de ingresos bajos y medios que carecen de acceso a vacunas, pruebas de detección y tratamiento. El 17 de noviembre de 2020, la OMS lanzó una iniciativa mundial para eliminar el cáncer de cuello uterino. Desde entonces, decenas de países han introducido vacunas para prevenir la enfermedad. «La eliminación del cáncer de cuello uterino está a nuestro alcance si podemos dar a todas las niñas y mujeres acceso a vacunas, pruebas y tratamientos», afirmó.
Por su parte, el subdirector y director ejecutivo del Programa de Emergencias de la OMS, Mike Ryan, recordó que en países como Afganistán la tasa de mortalidad materna «es enorme», situación que se combina con el cáncer de cuello uterino, una enfermedad que «mata a muchas mujeres» del país.
Hay que considerar estos problemas a largo plazo en el sistema de atención médica que están obstaculizando la atención médica básica, lo que hace que muchas mujeres en este país desarrollen cáncer de mama y cáncer de cuello uterino demasiado tarde para que el tratamiento haga una diferencia», dijo.